
¿ZORRA, GOLFA O FULANA? La riqueza y variedad de nuestro sexista lenguaje ¿Por qué hay sustantivos que en femenino tienen un significado y en masculino tienen uno distinto? Y buscando un poco encontramos numerosos ejemplos de cómo una misma palabra en femenino tiene un significado peyorativo, despectivo o devaluado y en masculino justo lo contrario. Ocurre que en pares como asistente/asistenta, modisto/modista la profesión en femenino está devaluada socialmente o tiene un menor rango que la misma palabra en masculino. En otras ocasiones el término en femenino presenta un significado de connotaciones despectivas, insultantes o prejuiciosas frente al masculino, es el caso de verdulero/verdulera, gallo/gallina, lagarto/lagarta. Pero he querido destacar otros pares en los que la palabra en femenino refiere a la mujer como objeto o producto sexual. Es el caso de cortesano/cortesana, fulano/fu...